Zona Arqueológica Filobobos, Veracruz

Filobobos deriva de la denominación local que se da a los ricos perfiles cañadas, filos, originados por un antiguo fenómeno geológico en la era Cenozoica, y de bobos que es el nombre de una casi extinta variedad de pez muy apreciado en la región y de la cual recibe el nombre el río Nautla, hasta antes de desembocar en la costa del Golfo de México. El emplazamiento arqueológico de Filobobos, en el contexto de las cañadas y saltos de agua, ha permitido su preservación en forma natural.

La disposición central del área natural protegida de Filobobos, decretada en agosto de 1992 por el Gobierno del Estado, integra 10,529 hectáreas con 25 centros de población pertenecientes a los municipios de Atzalan, Tlapacoyan y Martínez de la Torre, donde se presentan vestigios de por lo menos seis sitios arqueológicos. Entre los que se han explorado están Vega de la Peña y Cuajilote.

Los antecedentes historiográficos de Filobobos se remontan a datos primarios generales del siglo XVI manifestados en el Códice Mendocino "Matrícula de Tributos" en los cuales se puede ver que la región se incluía dentro del centro receptor de productos tributarios que el imperio azteca impuso a la provincia de Tlapacoyan, entre dichos productos destaca el arte plumario, lo cual pone en relieve la biodiversidad de la costa certeramente vislumbrada desde la llegada de los españoles.

La población se divide en dos zonas: Cuajilote y Vega de la Peña.

La permanencia de los pobladores de la zona arqueológica de Filobobos se aseguró por el recurso de la sobrevivencia, el abasto permanente de agua y de su exploración constante, conjugada con los nichos arqueológicos aledaños de partes altas y bajas en torno a las cañadas. Los juegos de pelota son diferentes en ambos sitios y su alineación contraria.El desarrollo urbano se manifiesta en la disposición de sus sitios arqueológicos, en los que se hace patente una planeación urbana adaptada a la fisiografía y el emplazamiento natural; por ejemplo la infraestructura hidráulica se aprecia por medio de pozos, canales y temazcales.

Estructuras. El Cuajilote está configurado por tres ejes de alineación en sentido sur-norte, separado por montículos ordenados que encierran plazas de aproximadamente 400 metros de largo por 80 metros de ancho con adoradores centrales. La plaza principal está delimita en su lado norte por un juego de pelota.

Vega de la Peña presenta una disposición en sentido noroeste-sudeste, adecuado a las condiciones fisiográficas condicionadas por el río Bobos, cuyo declive se presenta hacia el oeste. El lugar comprende cinco concentraciones de edificios, los que por razones técnicas se han denominado conjuntos de acuerdo con la posición cardinal en que se ubican; esto es, conjunto oeste, central, este, sur y sureste.

Se encuentra a 125 kilómetros de Xalapa, tomando la carretera a Perote, al sureste de Tlapacoyan, rumbo a Rancho Nuevo, a unos 10 kilómetros, casi en los límites con Puebla.

La zona arqueológica de Filobobos puede ser visitada de lunes a domingo de 8:00 a 17:00 horas.

Arqueólogo Jaime Cortés Hernández

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