Un espacio que desde tiempos inmemorables ha sido visitado por la fe de los mexicanos, hoy solo dibuja en la imaginación de quien la visita como era aquellos tiempos y como se veneraba la imagen de la morenita del Tepeyac.
Se comenzó a construir bajo las ordenes de por el arquitecto Pedro de Arrieta tras la demolición del templo previo, un 25 de marzo de 1685 y se concluyó en 1709.
Esta basílica sufrió muchísimos daños cuando allá por el siglo XIX se construyó el Para principios del siglo XIX y con motivo de la construcción del convento de Capuchinas, incluso sus rasgos barrocos desaparecieron. En 1904 tuvo algunas reparaciones.
En 1930 se le coloco un órgano monumental pues se celebraban cuatro siglos de las apariciones de La Virgen de Guadalupe a Juan Diego.
Ya en el año de 1976 la Imagen de la virgen fue trasladada a su nuevo templo con lo que la iglesia quedo como parte del conjunto católico del Tepeyac en segundo plano, incluso durante años estuvo cerrado por el hundimiento grave que tuvo su estructura.
Para el año de 1979 el INAH comenzó un proceso de recuperación del edificio sobre la base de pilotes de control con lo que se logró nivelar nuevamente el edificio y evitar la pérdida del mismo. Hacia el año 2000 y con la etapa principal terminada el templo volvió a abrir sus puertas, esta vez con el nombre de Templo Expiatorio a Cristo Rey.
Fuente: México lindo y querido
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