El amaranto es un alimento antiguo que tiene sus orígenes en la sociedad azteca precolombina. Era un alimento básico hasta que los conquistadores españoles observaron que el amaranto también era utilizado en los rituales religiosos, posiblemente en los cuales se utilizaba sangre humana. Para combatir este tipo de rituales los conquistadores destruyeron todos los plantíos de amaranto que lograron hallar. Sin embargo, el amaranto continuó creciendo en áreas remotas, y fue lo único que permitió que la planta no se extinguiera en el continente americano.
El amaranto no pertenece a la familia de los granos, por lo que técnicamente no es un grano, aunque las propiedades nutricionales de la semilla tienen una remarcable similitud con las de los granos. Además, la gente generalmente lo consume como un grano de cereal, es por ello que los grupos enfocados a la nutrición como el Whole Grains Council suele colocar al amaranto entre los granos.
La semilla del amaranto crece en una planta con follaje abundante y moderadamente alta. La planta puede crecer hasta 7 pies de altura y puede producir entre 40,000 y 60,000 semillas.
Propiedades del amaranto
- El amaranto proporciona una buena cantidad de calorías provenientes de sus carbohidratos, y también contiene una buena dosis de proteínas y fibra.
- El amaranto contiene minerales, tales como hierro, magnesio y fósforo, en abundantes cantidades.
- Posee lisina y metionina, dos aminoácidos esenciales que por lo regular no se encuentran en los granos.
- Cuenta con el triple de fibra que el trigo y con cinco veces más cantidad de hierro. Además, posee el doble de calcio que la leche.
- Entre las propiedades del amaranto también se encuentran vitaminas, y en éstas se destacan la vitamina A, la vitamina C y un tipo benéfico de vitamina E.
Los aceites del amaranto
Estudios realizados han demostrado que el amaranto es similar a la avena en cuanto a su capacidad de disminuir el colesterol al incluirlo como parte dela dieta cotidiana. El aceite del amaranto parece que no sólo tienen la capacidad de beneficiar a las personas que padecen de hipertensión y enfermedad coronaria, sino que también puede ser utilizado como un suplemento antioxidante natural. Además, las semillas de amaranto tienen una cantidad muy reducida de grasas saturadas.
Los aceites y los péptidos (moléculas formadas por la unión de aminoácidos mediante enlaces peptídicos) en el amaranto tienen la capacidad de disminuir el dolor y reducir la inflamación. Uno de los beneficios del amaranto especialmente útil para las enfermedades crónicas donde se presentan procesos inflamatorios, como la diabetes, daño al corazón y los infartos.
Los mismos péptidos en el amaranto que dan protección contra la inflamación también pueden ayudar a evitar el cáncer.
Las proteínas en el amaranto
Los beneficios del amaranto gracias a sus proteínas son destacables. A diferencia de las proteínas en la mayoría de los granos de cereal, la proteína del amaranto es extremadamente rica en lisina, un aminoácido esencial indispensable para el crecimiento y la formación de los músculos. Además, una taza de amaranto cocido contiene 251 calorías, de las cuales 9 g son proteína, 3.89 g son grasas y cerca de 46 g son carbohidratos.
Una de sus proteínas es la lisina, un aminoácido importante. Los granos se caracterizan por su bajo contenido de lisina, y ello disminuye su calidad proteica. La elevada cantidad de lisina en el amaranto lo distingue de otros granos, la cantidad de lisina es tal que se compara con la calidad proteica de la leche, aunque con la diferencia que las proteínas del amaranto son fáciles de digerir.
Minerales y vitaminas del amaranto
El amaranto es una fuente importante de minerales como el calcio, el magnesio y el cobre. También contiene cantidades suficientes de potasio, fósforo y zinc. Todos estos minerales ayudan a la formación de huesos y músculos, ayudan a mantener el cuerpo hidratado, aumentan los niveles de energía y son vitales en la ejecución de una gran diversidad de procesos.
Las vitaminas que el amaranto proporciona son A, C, E, K, ácido pantoténico (B5), piridoxina (B6), ácido fólico (B9), niacina (B3) y riboflavina (B2). Todas éstas actúan como antioxidantes, elevan los niveles de energía, controlan las hormonas, y realizan otras muchas funciones. La combinación de vitaminas, minerales y antioxidantes convierten al amaranto en un alimento capaz de aumentar la función del sistema inmune.
Precauciones
El amaranto contiene cantidades leves de ácido oxálico. Las personas con daños en el riñón,enfermedad de la gota o artritis reumatoide deben ser precavidas con el consumo de amaranto.
Fuente: Ella sabe de salud
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