Frutas Prehispánicas Mexicanas

Ingredientes básicos de la comida mexicana

México es un país con gran diversidad y desde años antiquísimos la naturaleza nos ha regalado una cantidad de sabores y texturas en las frutas que crecen ya sea en el norte o en el sur del país. Aquí te damos solo una pequeña mirada a las frutas mexicanas que existían antes de la llegada de los españoles.

En una tierra tan rica como la mexicana es muy difícil no encontrar algún lugar donde la fruta no se dé, incluso en los mismísimos territorios desérticos esta tierra nos regala tunas, xoconostles etc. Podemos decir sin temor a equivocarnos que las frutas que se han dado y cosechado en México desde tiempos antiquísimos son la base de las frutas a nivel mundial, aunque muchas otras solo las consumimos los mexicanos pues son muy regionales o simple y sencillamente no son tan conocidas como otras.

Antes de la llegada de los españoles a América, el gran imperio azteca ya le daba una gran importancia a la comida, las frutas ocupaban un lugar especial, pues ellos consideraban que comer fruta era una especie de fuente de la juventud que mantenía la piel de las mujeres muy tersa por sus propiedades. Se habla también de trueques de joyas y oro por una muy buena cantidad de mangos, piñas o papayas recién traídas de la costa de Veracruz. Y es muy conocido que el emperador Moctezuma Xocoyotzin era agasajado con más de una docena de platillos en sus comidas en las cuales por su puesto las frutas eran parte indispensable del menú ya sea como postre, agua de sabor o incluso como platillo principal.

Las principales frutas que existían en el mundo prehispánico de México eran la tuna, los tejocotes, de los cuales aún ahora sacan bebidas alcohólicas, guayabas de la cual hacían deliciosos dulces que aún hoy podemos encontrar en diversos lugares de la republica mexicana, mamey, guanábana, xoconostle, chía, piñón, jícama, coyotito, guamúchil, nanche, los deliciosos zapotes y el aguacate que era vista como un manjar.

Cuenta la Leyenda que el ejército de Cortés cuando llego a Tenochtitlán por miedo de ser envenenados con platillos para ellos muy raros como huevos d mosco, o escamoles, se alimentaban de fruta únicamente.

Ya lo dice el viejo dicho: México tierra bendita, tu tira una semilla de cualquier flor o fruto en esa tierra en cualquier lugar y pega.

Fuente: México lindo y querido

Comentarios