Zona Arqueológica Olintepec, Morelos

El nombre de esta zona arqueológica proviene del Náhuatl y viene de los vocablos “ollin” que significa movimiento o terremoto y “tépetl” que significa cerro de tal manera, Ollintépec se puede traducir como cerro que se mueve, cerro de temblores o cerro del movimiento.

La Zona Arqueológica de Olintepec presenta muchos motivos que la hacen particularmente interesante, primeramente, la zona tuvo una ocupación continua por lo menos desde el Preclásico Temprano Tardío (1200 –1000 a.C.) hasta por lo menos 1600 d.C, al contar con una capilla del siglo XVI. Por su posición geográfica, fue un punto donde convergieron lo que parecen ser dos tradiciones de la cultura Olmeca (1200 – 400 a.C). Por una parte, Chalcatzingo al Este del Estado y Zazacatla al Oeste. Así mismo, Olintepec es un sitio con una ocupación del Preclásico Tardío (400 – 100 a.C) y también del Preclásico Terminal (100 a.C. – 100 d.C.) Ésta época ha sido pobremente estudiada, por lo cual Olintepec se vuelve un lugar clave para comprender este periodo de la historia.

El Montículo 1, el cual está parcialmente excavado, tiene expuestas las caras Este y Oeste de la estructura, aunque en la parte Oeste es muy probable que no se haya llegado al nivel de desplante de esta estructura. Las Caras Norte y Sur se encuentran cubiertas por las calles que se encuentran en sus inmediaciones. Es probable que sea de planta rectangular con unos 50 metros de largo en su eje Norte – Sur y 44 metros en su eje Este – Oeste. Encima del gran montículo, recientemente se encontró un pequeño templo que al parecer corresponde al Preclásico Tardío. La arquitectura monumental del Preclásico Tardío se caracteriza por la utilización de cantos rodados en la construcción de los basamentos, tanto en el relleno como en los paramentos externos.

Después de este periodo el montículo deja de ser ocupado o transformado, sin embargo la presencia de materiales cerámicos revela una ocupación continua de mucha menor densidad en el asentamiento durante el Clásico y el Epiclásico. Después del año 1220 d.C., durante el Posclásico, ocurre un evento singular al fundar los tlahuicas el Señorío de Olintepec: sus habitantes deciden reutilizar el Montículo 1 modificando el edificio del Preclásico Tardío con piedras de mármol travertino y una disposición completamente diferente. Edificaron también una serie de estructuras aledañas con el mismo material. En la última etapa del Posclásico se elabora un nuevo discurso arquitectónico que cubre por completo el basamento del Preclásico Tardío, protegiéndolo y permitiendo su conservación hasta el día de hoy, no así la gran plataforma que lo cubrió de la cual sólo se encontró el relleno.

Por lo que respecta al montículo 5, Se conserva el basamento del Posclásico Tardío (1200 – 1521 d.C.) y que corresponde a las estructuras del señorío de Olintepec. En su cima se encuentran los restos de la capilla construida por los Frailes Dominicos. Se conserva lo que debió ser las paredes de la nave de la capilla abierta, el promontorio del presbiterio y del altar así como parte de la casa de visita y la sacristía. Para 1528 se tiene registro de la llegada de los Dominicos a esta área a la cual denominarán “Las Amilpas”. La construcción de la capilla debió iniciarse por los años 1533 a 1535 y para el 1550 debió de terminarse por completo. Para el año de 1603 la población de Olintepec es congregada en la ahora Ciudad de Ayala, con lo que el señorío de Olintepec quedó completamente despoblado.

Fuente: México lindo y querido

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