Pueblos Típicos de México: Capulálpam de Méndez, Oaxaca

México es un mosaico de bellezas indescriptibles, un lugar lleno de historia y armonía con la naturaleza es Capulálpam de Méndez que vive y respira en las montañas oaxaqueñas y que invita a todos los turistas a visitarlo.

Fue declarado hace poco como Pueblo mágico, y como no si su gente por la mañanas es una obra de arte visitando con devoción el Templo de San Mateo, un recinto de los siglos XVI y XVII que los capulalpenses consideran su máximo tesoro

La sierra madre oriental es quién protege a este pueblo típico oaxaqueño que lo rodean bosques vestidos de niebla y donde habitan pájaros, jabalíes, jaguares o tigres. Y como parte del paisaje, habitantes nobles e inteligentes que se han negado a dejar sus tradiciones y siguen trabajando en el tequio (dar por dar) y saludando a todo aquel que se encuentran sin importar si lo conoce o no.

Capulálpam cuenta con seis rutas turísticas que la comunidad había creado con la finalidad de atraer al turismo, pero que del programa de Pueblos Mágicos nada sabía. Cinco rutas de naturaleza y una cultural eran la oferta.

El Templo de San Mateo Discípulo visto por fuera el templo luce una edificación bastante sencilla, pero basta que sus puertas se abran para quedarnos sorprendidos de la belleza, tanto del pórtico como de 14 retablos de madera que fueron construidos o colocados en sus dos costados y que sirven de preámbulo al altar mayor, cuyos paneles narran la vida del apóstol. En el pórtico adornado con dibujos originales propios de la decoración de los Dominicos (flores de Liz en distintos colores) luce un medallón que atestigua que el templo se terminó de construir el 20 de abril de 1731.

Son retablos que se presume fueron traídos de otras iglesias, unos de madera pura y otros ya engalanados con láminas de oro de 24 quilates, cada uno dedicado a una divinidad (Cristo del Calvario, a la Virgen de la Soledad…), pero todos con una decoración abundante a base de ángeles, arcángeles y otras figuras sacras finamente talladas que dejan ver la maestría de los artesanos de la región, quienes dejaron plasmados en las figuras los rasgos de la comunidad indígena.

Además de estos tesoros el templo tiene en su interior una buena cantidad de pinturas que se presume sean de los siglos XVI, XVII y XVIII cuyos autores se desconocen, entre ellos uno de Santa Rosa de Lima, único en su género a nivel mundial. Esta riqueza y los grandes saqueos que ya han ocurrido en iglesias cercanas (incluso en Oaxaca) obligan a que el templo permanezca la mayoría del tiempo cerrado y resguardo por un comité de vigilancia que incluso duerme ahí.

La magnificencia del templo, los múltiples premios que ya la comunidad había logrado en desarrollo sustentable y en la conservación de arroyos y bosques, más la importancia que daban, y dan, a la enseñanza de la música regional en los niños (que ya motivó la creación de una banda y una marimba infantil), además de otros atributos que tiene la comunidad de Capulálpam de Méndez, fueron suficientes para declararlo como Pueblo Mágico, pero más mágico por los valores humanos que prevalecen en sus habitantes.

Capulálpam se localiza a 72 kilómetros al noreste de Oaxaca y en automóvil se puede llegar, una vez tomada la desviación, en dos horas por la carretera 175. Si se va en auto particular hay que tomar en cuenta que es una carretera con muchas curvas y que se requiere de cierta pericia. Hay que seguir la salida a Ixtlán de Juárez. Un taxi cobra 90 pesos en colectivo y en servicios particular 600 pesos por llevar hasta cuatro pasajeros.

Fuente: Milenio

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