Las mañanas claras y cálidas de la Bahía de Chamela son un momento ideal para embarcarse y sumergirse en la profundidad del océano.
VIVE UN PARAÍSO DE AIRE, TIERRA Y MAR
Embárcate rumbo a las islas La Pajarera y La Cocina, paraísos de vida silvestre para amantes del buceo.
En camino a las islas observa una larga franja con islotes y playas de la bahía. El sobrevuelo de las aves te indicará la cercanía de la isla La Pajarera, santuario de bobos, un pájaro parecido a la gaviota con patas azules. Escuchar la algarabía de cientos de ellas entre peñascos y arbustos es realmente un espectáculo.
ZAMBÚLLETE EN LA ISLA LA COCINA
Prepara tu equipo y, en la isla La Cocina, lánzate a sus aguas transparentes, entre sus complejas formaciones rocosas. Salta al agua y entrégate a las profundidades.
ESCUCHA UN CONCIERTO DE VIDA
Escucha la sinfonía en movimiento del golpe de agua en las rocas, el arrastre de piedras en el fondo y el continuo vaivén de las corrientes marítimas, al ritmo del sonido del aire que libera la válvula de tu equipo.
Deléitate con el jardín submarino. Peces de diferentes tamaños y colores se asoman, unos más cerca que otros, y desfilan formando un paisaje de lento movimiento y de colorido único. Eres un invitado por unos minutos, relájate y déjate llevar por el suave fluir de la vida submarina.
VIVE UN PARAÍSO DE AIRE, TIERRA Y MAR
Embárcate rumbo a las islas La Pajarera y La Cocina, paraísos de vida silvestre para amantes del buceo.
En camino a las islas observa una larga franja con islotes y playas de la bahía. El sobrevuelo de las aves te indicará la cercanía de la isla La Pajarera, santuario de bobos, un pájaro parecido a la gaviota con patas azules. Escuchar la algarabía de cientos de ellas entre peñascos y arbustos es realmente un espectáculo.
ZAMBÚLLETE EN LA ISLA LA COCINA
Prepara tu equipo y, en la isla La Cocina, lánzate a sus aguas transparentes, entre sus complejas formaciones rocosas. Salta al agua y entrégate a las profundidades.
ESCUCHA UN CONCIERTO DE VIDA
Escucha la sinfonía en movimiento del golpe de agua en las rocas, el arrastre de piedras en el fondo y el continuo vaivén de las corrientes marítimas, al ritmo del sonido del aire que libera la válvula de tu equipo.
Deléitate con el jardín submarino. Peces de diferentes tamaños y colores se asoman, unos más cerca que otros, y desfilan formando un paisaje de lento movimiento y de colorido único. Eres un invitado por unos minutos, relájate y déjate llevar por el suave fluir de la vida submarina.
Fuente:
Visit México
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