Esta ciudad se encuentra al oriente de Yucatán, a 72 kilómetros de Mérida. Su nombre en maya quiere decir “rocío que cae del cielo”. Se fundó sobre los vestigios de una antigua ciudad. En 2001 fue nombrada Pueblo Mágico y es el destino cultural de la región.
Se fundó a mediados del siglo XVI. Antes estuvo ocupada por comunidades mayas: desde el año 300 antes de nuestra era, hasta cerca de la conquista.
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| ARCHIVO PÚBLICO DE LA CIUDAD DE IZAMAL, YUCATÁN |
Sus casas se construyeron alrededor de las pirámides. Y en 1992 se pintaron de amarillo y blanco, los colores del Vaticano, por la visita de Juan Pablo II.
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| ANN-DABNEY |
El Convento de San Antonio de Padua lo levantaron los franciscanos entre 1553 y 1561. Se erigió sobre las ruinas del adoratorio Pap-hol-chac, que se destruyó por órdenes de fray Diego de Landa.
Este convento tiene el atrio más grande de América y el segundo más grande del mundo. Sus 75 arcos forman un corredor de casi 8000 metros cuadrados. La fachada del templo es de estilo plateresco y al interior hay un retablo neogótico que aloja a la Virgen de Izamal.
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Desde los portales del convento puede verse la pirámide Kinich-Kakmó. Su nombre quiere decir “guacamaya de fuego con rostro solar”, pues los mayas creían que hasta ahí llegaba el dios Kinich en forma de guacamaya. Y ahí hacían ritos y ceremonias para convocarlo.
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Izamal es el lugar ideal para probar la comida yucateca. En su mercado municipal no podrás darte abasto con la cochinita pibil, la sopa de lima, el frijol con puerco, el queso relleno, los papadzules y los tamales con hoja de plátano. Tampoco puedes dejar de beber xtabentún o pozol de coco.
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| JUAN CARLOS |
También puedes encontrar artesanías encantadoras. Como joyería y talabartería; hamacas tejidas de fibra de henequén; muebles y cerámica.
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| DAVID CABRERA |
El parque arqueológico Oxwatz se encuentra a 30 kilómetros. También puedes conocer comunidades indígenas como Sitilpech, Xanabá, Kimbilá y Cuauhtémoc. Otra experiencia inigualable es visitar el cenote Sahuncat en Homún.
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Pero más allá de templos y pirámides, para encontrar el encanto de Izamal basta caminarlo. Conoce el barrio de San Ildefonso y su pequeña capilla; o el tradicional barrio Los Remedios, donde dicen que la Xtabay, una indígena de belleza abrumadora, cepillaba su cabellera al pie de una ceiba y enloquecía de amor a los hombres que la veían.
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