El desierto más grande de Norteamérica está en México

Parecería contradicción, pero uno de los ecosistemas más áridos de México también es de los más biodiversos. Y es de tal importancia, que hasta la Unesco busca la forma de protegerlo. ¿Cómo es El Pinacate y el Gran Desierto del Altar?

Tiene una superficie superior a las 714 mil hectáreas. Cubre territorio de Sonora, Baja California y Baja California Sur, así como Arizona y California en Estados Unidos. Es el más grande de los desiertos de Norteamérica.

Se pueden distinguir claramente dos territorios. Mientras al este se encuentra lo que fue el volcán El Pinacate; al oeste se encuentra el Gran Desierto del Altar.

El Pinacate se llama así por un escarabajo, de color negro brillante, que lo habita. Tiene un insólito escudo volcánico con flujos de lava y cráteres gigantes tipo Maar.

En el Pinacate hay picos volcánicos y conos de ceniza de muchos colores. Y diez profundos y enormes cráteres formados por erupciones y derrumbamiento. El más grande, llamado El Elegante, tiene un diámetro de 1500 metros.

Mientras que el Gran Desierto del Altar es el territorio con las dunas más grandes de Norteamérica. Alcanzan los 200 metros de altura y tienen forma de estrella. Forman bellas y caprichosas figuras. Además, son hogar de arbustos, árboles pequeños y más flora.

Podría pensarse que el Desierto de Altar es un lugar solitario: nada más falso. Aquí hay más de 540 especies de plantas, 40 especies de mamíferos, 200 de aves, 40 de reptiles, además de anfibios y peces. Entre las especies más importantes, se encuentran el berrendo mexicano, en peligro de extinción, la tortuga del desierto y el monstruo de Gila. Se le considera el desierto más biodiverso del mundo.

Aquí también hay vestigios de asentamiento humano de hace más de 20,000 años. Es el sitio de los Tohono O’odham, quienes aún realizan ceremonias sagradas en la zona, pues según su cosmogonía aquí se creó el universo.

Fue nombrada Reserva de la Biosfera el 10 de junio de 1993. Y el 21 de junio de 2013 la Unesco la declaró Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad. Es una de las seis áreas naturales protegidas mexicanas nombrada por la Unesco.

El Pinacate y Gran Desierto del Altar es una zona de una belleza desolada, con criaturas insólitas y flora caprichosa. Un viaje fantástico que no te arrepentirás de hacer.

Fuente:
México

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